Cuando el ser humano se conoce y toma las riendas de su persona, comienza el camino hacia los verdaderos milagros.

viernes, 25 de febrero de 2011

Para una dieta sana, sólo cinco gramos de sal al día

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Salero
El consumidor añade a la dieta entre el 20% y el 30% de la sal que consume.
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  • Consumimos una media de 10, pero sólo añadimos un 25%.
  • El 70% de la ingesta viene de productos preparados o consumidos fuera de casa.
  • Los más salados son el embutido, los panes, lácteos y derivados, y los platos preparados.
Hay consenso a este respecto: para avanzar hacia una sociedad más sana debemos reducir el consumo de sal. El 45% de los infartos de miocardio y el 50% de los ictus cerebrales están relacionados con la hipertensión arterial. Su causa principal es el consumo excesivo de sal.

¿Quién ha notado que el pan ha reducido en casi un 30% la cantidad de sal en el último lustro?Como Consumer recuerda, el axioma es que a menos sal, menos muertes prematuras. Para lograr el objetivo se ha marcado una estrategia: reducir a la mitad los diez gramos de sal que se consumen en nuestro país al día. Los cinco gramos diarios que se recomiendan pueden estar presentes en una dieta equilibrada.

Para que el control del consumo de sal se traduzca en una alimentación saludable, es necesario ser consciente de que el 70% de la ingestión diaria de sal deviene de productos preparados y consumidos fuera del hogar. Este porcentaje, concluido por el Ministerio de Sanidad, alerta de que el consumidor solo añade directamente a la dieta entre el 20% y el 30% de la sal, bien en el cocinado o con el salero.

El sodio no es sinónimo de sal

Para asegurar hábitos alimentarios correctos, las etiquetas expresan a menudo el contenido de sal en gramos (g). El sodio, aunque se utiliza como sinónimo, no es sal. Por este motivo, para conocer la cantidad exacta de sal, hay que multiplicar por 2,5 los gramos señalados en sodio. Si la etiqueta de una lata de atún en escabeche informa de que sus 100 gramos contienen 0,59 g de sodio, esto significa que contiene 1,47 gramos de sal.

Para calcular la sal de un alimento se multiplica por 2,5 los gramos de sodio que indica la etiquetaLo segundo que conviene tener claro es qué alimentos tienen más sal y cuáles menos. La mayoría de alimentos frescos y crudos no contienen sal o su presencia es ínfima: los alimentos vegetales como la fruta y la verdura son sosos, más que la carne, el pescado o los huevos, que contienen algo de sal al natural, aunque una cantidad poco relevante. Pero si bien en su preparación precisan sal, está comprobado que si se reduce la condimentación de manera gradual, el paladar se acostumbra.

¿Cuántas personas han notado que el pan ha reducido en casi un 30% la cantidad de sal en el último lustro y hoy es el menos salado de la Unión Europea? La sal oculta de los alimentos elaborados es la más difícil de rehuir. Es más, el abuso de sal favorece sabores intensos, poco naturales pero atractivos, y en la edad adulta son muy peligrosos.

Los que más sal aportan

El pan, los panes especiales, los embutidos, los lácteos y todos sus derivados, y los platos preparados. Ésta es la lista de productos más habituales y que más sal aporta a la dieta habitual. Salvo el pan, que en una dieta equilibrada ha de estar presente, en cantidades adecuadas, y los lácteos, cuya ingesta debe limitarse a uno al día, los demás son alimentos prescindibles a diario y limitados a ocasiones.

El verdadero riesgo para las arterias son las comidas preparadas y los menús fuera de casa. Un buen hábito es solicitar menús bajos en sodio o pedir que se cocine lo elegido en la carta con poca sal, o mejor, sin ninguna.

El reto está ahí, reducir de 10 a 5 los gramos de sal que consumimos al día, conseguiría evitar 11.000 muertes causadas por isquema cerebral y 8.000 por infarto.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Seis alimentos que ayudan a prevenir el cáncer

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Ajo, cebolla y tomate
Por sus múltiples cualidades, no deben faltar en nuestra dieta.
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  • Ajo, cebolla, vino, tomates, té verde y granada.
  • A los que pueden sumarse la cúrcuma, el selenio, la fibra  y la quercetina.
  • El oncólogo David Khayat añade algo que no se come: el ejercicio físico.

De nada sirve comer verduras, frutas, legumbres..., si luego nuestros hábitos de vida no son saludables"Seis anticancerígenos de una lista de diez -"indispensables", según Khayat- que se completa con la cúrcuma, el selenio, las fibras alimentarias, por facilitar el tránsito intestinal, y la quercetina, presente en alcaparras, cacao, pimentón y apio. El oncólogo francés cierra su lista con algo que no se come y que los médicos no se cansan de repetir: ejercicio físico con regularidad.

Director del Instituto Nacional del Cáncer de Francia y toda una eminencia, dentro y fuera de Francia, Khayat es autor de "La biblia contra el cáncer" (Editorial Temas de hoy), un libro que llega a España tras batir récords de ventas en otros países europeos.

Vivimos más y con peores hábitos

El cáncer puede afectar a uno de cada dos hombres y a una de cada tres mujeres: "El riesgo de desarrollar un cáncer es cada día más alto. La herencia genética interviene en apenas el cinco por ciento de los casos. A medida que nuestras sociedades se desarrollan aumenta el número de enfermos, porque vivimos más y, sobre todo, porque nuestros hábitos de vida no son precisamente saludables", cuenta Khayat.

La dieta mediterránea es un modo de vida que está desapareciendo. En España, ha sido brutal"La "biblia" de Khayat no sólo habla de qué y cuánto debemos comer. También se atreve con otros consejos "saludables" para prevenir y combatir la enfermedad y que, en general, hacen referencia a hábitos de vida que están desapareciendo de la cultura mediterránea.

"De nada sirve -comenta- que comamos mucha verdura, frutas, legumbres, pan..., si luego nuestros hábitos de vida no son saludables, si cada vez somos más sedentarios o se fuma más. La dieta mediterránea no es sólo comida, es también un modo de vida que está desapareciendo". En España, dice, el cambio ha sido "brutal".

En su afán por desmontar mitos sobre el cáncer, Khayat advierte de que ni el pescado es "tan bueno" como se ha dicho hasta ahora, ni la carne roja "tan mala". Tampoco consumir cuatrocientos gramos diarios de frutas y verduras son una garantía para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de boca, esófago, colon.

Las excelencias de la merluza y el pollo

Según las teorías de Khayat es buena la merluza, mucho menos el atún rojo, el pez espada, el salmón, fresco o de piscifactoria, o el fletán, dados sus altos índices de contaminación por metales pesados como el plomo, el mercurio o el cadmio, y por tener sustancias cancerígenas de nivel uno, el máximo, como las dioxinas o el piroleno.

Por el contrario, es "muy bueno" comer pollo, no tanto carne a la parrilla, "siempre y cuando se abuse de ella", también "muy buenos" los huevos o las lentejas, "excelente" el tomate, sobre todo para los hombres, como también son saludables la granada, el plátano y las uvas, además del arroz.

El cáncer, asegura Khayat, "ya no es sinónimo de muerte". La mayoría de los pacientes se curan y, los que no, viven más tiempo con los nuevos tratamientos: "Los que mueren rápido son cada vez menos". En cualquier caso, el oncólogo no quiere pecar de optimismo y deja bien claro que la victoria sobre tan temido enemigo "será un proceso largo, muy largo. No veremos el final -afirma- ni en cinco ni en diez años".

viernes, 18 de febrero de 2011

"Un hombre puede vivir y estar sano sin matar animales para comer; por ello, si come carne, toma parte en quitarle la vida a un animal sólo para satisfacer su apetito. Y actuar así es inmoral."
(León Tolstói)
"Alimentarse de carne es un vestigio del primitivismo más grande. El paso al vegetarianismo es la primera consecuencia natural de la ilustración."
(León Tolstói)

lunes, 7 de febrero de 2011

viernes, 4 de febrero de 2011

Implantar hábitos de vida saludables evitaría 65.000 nuevos casos de cáncer al año en España


Ejercicio físico
Los beneficios del ejercicio han sido demostrados, independientemente de cuál sea la actividad o dónde se realice. (ARCHIVO)
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  • Se traduciría en una reducción del 30% de las muertes.
  • 'Un día para cambiar el resto de TU vida' trata de prevenir esta enfermedad.
  • Este viernes se celebra el Día Mundial contra el Cáncer.
Fomentar una vida saludable podría llegar a evitar la aparición de 65.000 casos nuevos al año, lo que se traduce en una reducción de la prevalencia del 40%, según pone de manifiesto la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC), con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra este viernes.
No fumar, protegerse adecuadamente del sol, comer de manera equilibrada o realizar ejercicio físico regularmente son la "mejor opción" para reducir la incidencia de esta patología.
No fumar,comer de manera equilibrada o realizar ejercicio físico contribuyen a evitar esta enfermedad Por ello, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), como miembro de este organismo internacional, se suma a la campaña de prevención con el lema "Un día para cambiar el resto de TU vida".
Según la Organización Mundial de la Salud, con hábitos de vida saludable se podrían evitar el 30% de las muertes producidas por la enfermedad. Con esta incitativa se pretende prevenir la aparición del cáncer y, por este motivo, se hará especial énfasis en aquellos tumores que son potencialmente evitables, como el cáncer de pulmón o el cáncer de piel.

Tumores potencialmente evitables

El tabaco provoca entre el 80 y el 90% de las muertes por cáncer de pulmón y, aproximadamente, el 30% de las producidas a causa de los tumores de cavidad oral, laringe, esófago, páncreas, estómago, vejiga y riñón. "Si se eliminase su consumo, el cáncer de pulmón sería una enfermedad rara", aseguran desde UICC.
Asimismo, la obesidad es responsable del incremento del riesgo de cáncer colorrectal, esófago, riñón, mama y endometrio, mientras que la radiación ultravioleta está relacionada con el incremento del cáncer de piel y el consumo de alcohol eleva el riesgo de tumores en el estómago y el hígado.