Cuando el ser humano se conoce y toma las riendas de su persona, comienza el camino hacia los verdaderos milagros.

martes, 28 de febrero de 2012

Meditacion: Los chakras y 'nuestra' salud

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Todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿Quién soy? o ¿Cómo puedo explotar al máximo todo mi potencial? Pues bien, no hay nada que pueda centrarse tan bien en esas respuestas como los centros energéticos que tenemos en el cuerpo.
Hace unos días hablábamos de la estrecha relación entre la mente y el cuerpo. Si usamos todo el potencial que nuestra mente nos ofrece, podremos fortalecer el cuerpo. Y si usamos el increíble poder que nuestro cerebro almacena, nuestra salud saldrá ganando y, como consecuencia, nosotros también. Es por eso que, para hablar de esa conexión especial entre la mente y el cuerpo, hoy te hablamos de algo que tiene mucho que ver en ello: los chakras.

Nuestro cuerpo y la energía

Según las creencias tradicionales del yoga, los chakras o “vórtices energéticos” son centros de energía ubicados en nuestro cuerpo y que están asociados con la naturaleza física, emocional y mental. A través de ellos fluyen corrientes de energía a diferentes velocidades vibratorias, y su función es mantener el equilibrio entre la salud espiritual, física, emocional y mental.
Hay siete chakras principales, que son los encargados de absorber y transformar la energía universal para emitirla hacia el exterior. La idea es que estos siete chakras estén abiertos para que la energía fluya y podamos vivir en un perfecto equilibrio físico y espiritual; pero nuestras reacciones ante el día a día, como el estrés, provocan que nuestros puntos vitales se ensucien, taponen o cierren dando como resultado diversos malestares tanto físicos como emocionales. Por el contrario, si los chakras están equilibrados enérgicamente, podremos lograr una mayor vitalidad y mejorar la salud física.

Los 7 chakras

Se dice que son más de 80.000 los chakras que se distribuyen por todo el cuerpo, pero los principales son siete. Estos están distribuidos y perfectamente alineados entre la parte más baja de la columna vertebral y la parte más alta de la cabeza. Cada una de esas “ruedas invisibles” o “centros de energía”, como también se les conoce, tiene una función especial.
El primer chakra es el chakra raíz o de soporte (muladhara), y representa el equilibrio con el mundo perceptible con los cinco sentidos, la supervivencia y el bienestar económico. El segundo es el chakra sexual (svadhisthana), ubicado dos dedos por debajo del ombligo y relacionado con la creatividad, las relaciones interpersonales y el estado de la satisfacción sexual. El tercer chakra es el del plexo solar (manipura), y tiene que ver con la vitalidad, el equilibrio emocional, la fuerza de voluntad, el poder y la consumación de los deseos. El cuarto es el chakra del plexo cardíaco (anahata), que es el que tiene que ver con el amor incondicional, la sanación, el alma y el espíritu. El quinto es el laríngeo (vishuddha), que representa la expresión del ser, la comunicación y el autoconocimiento. El sexto chakra es el del Tercer Ojo (ajna), relacionado con la conciencia de unidad, el conocimiento y la memoria, y la co-creación. Y el séptimo es el chakra de la corona (sahasrara), que tiene que ver con la sabiduría, la realización del ser total y la perfección.

Los chakras y la salud

Lo ideal para la perfecta armonía entre el cuerpo y la mente es desarrollar los chakras, pero eso depende de varios factores: de nuestra conciencia, nuestro desarrollo físico, y nuestro estado mental y emocional.
No todos los chakras se desarrollan a la vez, sino que uno de éstos puede poseer vibraciones mayores o menores a la del resto. Por ejemplo, si una persona tiene poco desarrollado el chakra del corazón es probable que pueda sufrir dolores en el pecho, dificultades circulatorias o problemas sanguíneos. O si por el contrario una persona tiene poco desarrollado el chakra de la garganta, el canal energético puede quedar algo bloqueado y por consiguiente la persona puede sufrir problemas en la zona del cuello y la garganta.
Según la filosofía oriental, los chakras tienen una influencia en todo lo que somos, es por eso que afectan directamente a todos los sistemas. La armonía entre los siete chakras representa el alcance de la conciencia global y la armonía universal. Pero no todos conseguimos alcanzar esa conciencia, y es que para ello primero debemos armonizarlos uno a uno en sentido ascendiente: empezando por el chakra base y terminando por el chakra de la Corona, por lo que muchos se quedan a mitad de camino.
Aun así, todos podemos aprender a armonizar nuestros chakras para gozar de buena salud y ganar en calidad de vida. ¿Te animas? ¿Habías oído hablar de los chakras, o por el contrario acabas de conocer los centros de energía que hay en tu cuerpo? 

Fuente: metodosilvadevida.com

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